Design Meets Social was a 2018 exhibition of sensory installations that I was a part of early in my professional career. In this design exhibition, I question the social problem between female sexuality and the acquisition of a male condom within Ecuadorian society. My main focus is empowering women to increase their comfort and excitement to purchase a condom to enhance their sensual preferences.

My proposal is called CONDONES XX and seeks to exemplify a series of textures that were the favorites of my study focus group. These textures have different shapes than the textures of traditional male condoms in the Ecuadorian market. For the exhibition, I created an installation consisting of four sides of a column. Each side had a unique, high-relief texture that was magnified for the viewer to interact with. Additionally, to enhance the experience, an interactive button was included with each texture to play a unique sound of sensual pleasure from a woman.

After ending the exhibition, this was made into a product that was commercially available for people to purchase (see CONDONES XX in PRODUCTS).

Design Meets Social fue una exposición en el 2018 de instalaciones sensoriales de la cual yo fui parte al comienzo de mi carrera profesional. En esta exhibición de diseño yo cuestiono la problemática social entre la sexualidad femenina y la adquisición de un preservativo masculino dentro de la sociedad ecuatoriana. Mi principal enfoque es empoderar a la mujer al momento de adquirir un preservativo para fortalecer sus preferencias sexuales.

Mi propuesta se llama CONDONES XX y busca ejemplificCONDONES XXar una serie de texturas que fueron las favoritas de mi grupo focal de estudio. Estas texturas tienen formas diferentes a las texturas de los condones masculinos tradicionales en el mercado ecuatoriano. Para la exposición creé una instalación que consiste en cuatro lados de una columna. Cada lado tenía una textura única en alto relieve para que el espectador interactuara y percibiera mejor las texturas. Además, para mejorar la experiencia, se incluyó un botón interactivo con cada textura para reproducir un sonido único de placer sensual de una mujer.

Después de terminar la exposición, esto se convirtió en un producto que estaba disponible comercialmente para que la gente lo comprara (ver CONDONES XX en PRODUCTOS).